This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.
Incrustación de silicatos en la ósmosis inversa: últimas actualizaciones
Tras semanas de investigaciones, análisis de informes de autopsias e innumerables sesiones de intercambio de ideas, llegamos a un consenso para explicar un fenómeno inusual de incrustación de silicatos. Esto puede ocurrir cuando el silicato sódico es la especie primaria presente, incluso en ausencia de los típicos cationes problemáticos, como Ca++, Mg++, Fe(II)/Fe(III) o Al+++.
El intenso proceso de concentración de agua en la superficie de las membranas de ósmosis inversa puede provocar la formación excepcionalmente rápida de nanopartículas de sílice. Estas partículas crecen rápidamente y, en pocos días, provocan un aumento significativo de las presiones operativas. Este proceso parece eludir los efectos de los antiincrustantes, que suelen estar diseñados para evitar la formación de silicato de calcio y magnesio. El mecanismo exacto de cómo se produce esta derivación sigue siendo un misterio. Se sospecha que estas nanopartículas se forman instantáneamente en microespacios remotos donde la difusión del antiincrustante es limitada.
Los altos índices de recuperación son los principales culpables, ya que fuerzan a todas las moléculas de silicato disueltas hacia la superficie de la poliamida y crean una sobresaturación que inicia la cristalización. La única solución viable para seguir explotando la planta de ósmosis inversa es aplicar medidas de limpieza. La pregunta clave es entonces: “¿Con qué frecuencia pueden hacerse las limpiezas para que sigan siendo aceptables?”. Reducir la tasa de recuperación a un límite aceptable sigue siendo el remedio más sencillo y eficaz de que dispone el director de la planta.”